Nuestro bienestar también se ve afectado por el medio ambiente, tanto en interiores como en exteriores, y por nuestra conexión con la naturaleza. Los edificios donde vivimos y trabajamos, así como los entornos en que nos movemos, afectan a nuestra salud, bienestar, habilidad de trabajar, creatividad y capacidad social. Resulta por tanto imprescindible que los profesionales del sector del hábitat y del sector sociosanitario mantengan una escucha mutua, un diálogo enriquecedor, un intercambio de visiones y de conocimiento, que ponga el foco en lo más importante: las personas.