Envejecimiento, vivienda y entorno. Análisis de la situación actual y posibilidades futuras de intervención.
Proyectos
Este proyecto es una contribución a la elaboración y perfeccionamiento del modelo de atención a las personas mayores que actualmente se está desarrollando desde distintas instituciones y agentes en España, el llamado modelo integral basado en la persona. De acuerdo con este nuevo paradigma, la atención a las personas mayores que necesitan ayuda mejora sensiblemente cuando es posible atender a las expectativas personales de cada persona mayor y también cuando se tienen en cuenta factores que engloban el concepto de calidad de vida, superando los servicios que se centran en la atención sanitaria. A lo largo de todo este proyecto se analiza con precisión la trama de factores que envuelven la vida de una persona a lo largo de su proceso de envejecimiento en lo que tiene que ver con sus necesidades residenciales y de cuidados. Se ha intentado elaborar un mapa descriptivo de las distintas dimensiones que intervienen a la hora de configurar un sistema de vida de alta calidad, de acuerdo con el discurso de las propias personas protagonistas de dicho proceso de envejecimiento, así como de una muestra de expertos que trabajan en sectores vinculados a dicho proceso.
En este proyecto se demuestra que en dicho proceso la unidad territorial en la que habitan las personas mayores es un recurso fundamental sobre el que intervenir para apoyar las distintas adaptaciones físicas y emocionales que se ven obligados a realizar conforme llegan a edades avanzadas. Una unidad territorial que es compleja, y que no se reduce al hogar como entidad aislada, sino que engloba otras dimensiones, como la del barrio, el cuerpo, la dinámica entre las entradas y salidas del hogar, la conexión con el mundo en general, etc.
Convenio de colaboración entre la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco y la Fundación Matia Instituto Gerontológico.
Objetivos
Objetivo principal:
- ¿Cuáles son las expectativas que se está formando la población del País Vasco respecto al alojamiento y los cuidados que necesitarán durante el proceso de envejecimiento?
- ¿Qué papel cumplen hoy los hogares y entornos en dicho proceso? ¿Cuál cumplirán en el futuro?
- ¿Qué nivel de conciencia existe sobre los problemas de la vida dependiente? ¿Qué aspectos (valores, imágenes, ideas, etc.) están en la actualidad formando esa conciencia sobre los problemas de la “vejez”?
Objetivos secundarios:
- Los hábitos y la cultura de la vida cotidiana.
- El hogar en la actualidad y como recurso ante el proceso de envejecimiento.
- Papel de los entornos de hábitat: vecindarios.
- Quienes son y cómo se valoran los agentes del cuidado: familias, red social, cuidadoras, instituciones, etc.
- Posibilidades de alojamiento y servicios en el futuro.
- Conocimiento y valoración del modelo housing.
Resultados
El modelo propone que la mejora de dos aspectos esenciales pueden aumentar considerablemente la calidad de vida de las personas mayores que necesitan ayuda a lo largo de su ciclo de envejecimiento: por un lado el aumento de oportunidades en las que la propia persona mayor decida sobre aspectos que afectan a su vida diaria y en segundo lugar basar el cuidado y las iniciativas de diseño ambiental en factores que no se limiten al mero cuidado sanitario, sino que incluyan otras dimensiones que juegan un importante papel en ese proceso de envejecimiento, como son el bienestar emocional, el desarrollo personal, las relaciones interpersonales, etc. Y sobre todo a lo largo de la investigación se ha puesto de relieve la dimensión existencial de la persona mayor, lo que tradicionalmente se ha considerado como el plano espiritual de la persona, que implica preguntarse acerca del sentido de la vida para estas personas.
El diseño de las iniciativas de alojamiento y sistemas de cuidados en el futuro (incluyendo las iniciativas para los hogares privados) debería tener en cuenta este hecho, y considerar en todo momento que un aspecto esencial consiste en proveer al usuario, a la persona mayor, de herramientas que le permitan entender qué significa vivir en el entorno en el que desarrolla su vida. Tanto los alojamientos y entornos como el sistema de cuidados deberían estar orientados a enriquecer y hacer más densa la experiencia del lugar en el que se habita, ofreciendo así un anclaje y un vínculo con el mundo, y en general con la vida, que compense o incluso reinterprete beneficiosamente las dificultades a las que se va enfrentando la persona a edades cada vez más avanzadas, con la cercanía de la muerte como telón de fondo de todo el proceso.
En este sentido, de las entrevistas realizadas se desprende que el sentido de la vida que se está construyendo en la actualidad por parte de las generaciones que van a ser mayores en los siguientes años está marcada por esta idea amplia de la calidad de vida, frente a un concepto más reducido o más funcional, como puede ser el basado en aspectos sanitarios, “biológicos” y funcionales (como por ejemplo la accesibilidad arquitectónica).