La violencia de género afecta a las mujeres en todo su ciclo vital pero ser mujer y además ser mayor, son factores de alto riesgo para sufrirla con el agravante de que esta violencia es más invisible que en otras etapas vitales.
Sus manifestaciones son diversas: desde humillaciones, vejaciones, negligencia y abandono, control del dinero, abusos sexuales…, hasta el asesinato como máxima expresión del dominio ejercido sobre ellas.