Repensando el papel social del envejecimiento en el marco de la COVID-19
De acuerdo con los datos publicados hasta el momento, la pandemia originada por la COVID-19 ha afectado gravemente a las personas mayores, especialmente las que viven en los centros residenciales. La vulnerabilidad y el mal pronóstico de la enfermedad en este grupo de población han llevado a la implementación de medidas preventivas más restrictivas de confinamiento, aislamiento y distanciamiento social que en cualquier otro grupo, acompañadas de actitudes edadistas determinantes en cuestiones esenciales como el trato o el acceso a servicios por parte de personas mayores. Además, se han implementado medidas intensivas y restrictivas de control en los servicios de apoyo a las personas mayores con necesidades de cuidados, para evitar la propagación de la infección. Estas medidas que han afectado de forma directa a las personas mayores y a sus familias están mostrando ahora los efectos negativos sobre la salud física, la capacidad funcional, el estado cognitivo y emocional y las relaciones sociales y de apoyo.
En este contexto, las personas mayores han vuelto a mostrar su compromiso ciudadano, poniendo en marcha múltiples iniciativas de apoyo comunitario para resolver distintas necesidades sociales surgidas en los peores momentos de la crisis ocasionada por la COVID-19. Esukadi Lagunkoia recoge una buena muestra de estas iniciativas.
Desde esta perspectiva, la UDIMA y Matia Instituto proponen un espacio de reflexión y debate acerca de las actitudes discriminatorias, los efectos de las medidas de protección, prevención y control y la respuesta ciudadana de personas mayores que ponen en relieve el papel en la social del envejecimiento en el marco de la COVID-19.