Buen trato y envejecimiento. Implicaciones prácticas
A pesar de la gran heterogeneidad que caracteriza a las personas que envejecen, los datos disponibles muestran que la imagen social del envejecimiento está generalmente asociada al deterioro y la dependencia. Por ello, la protección de los derechos de las personas mayores está configurándose progresivamente como un asunto troncal en el abordaje de la mayoría de las planificaciones destinadas a mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía.
Con frecuencia se asocia a garantías de protección económica, de acceso a recursos socios sanitarios o culturales, de respeto a la capacidad de elección o a la intimidad, pero es menos frecuente el afrontamiento de las situaciones relacionadas con el trato, que pueden llegar a vulnerar gravemente los derechos de estas personas. El trabajo de las instituciones, en todo caso, resultará insuficiente mientras no se imponga una urgente generalización de la cultura del buen trato. Esta debe basarse en un marco ético presidido por la defensa de la dignidad de las personas y la promoción de su autonomía; de su capacidad de decisión. El buen trato presupone la profesionalidad, pero impone la cordura, el respeto a las preferencias y a la autonomía de las personas, la obligación de escuchar, de entender que detrás de cada persona mayor hay una vida con una larga historia que merece ser tenida en cuenta. En ese sentido, precisamos abandonar el innecesario paternalismo que en tantas ocasiones rige las relaciones que establecemos con las personas mayores y comprendamos que a cualquier edad asumimos riesgos. ¿Por qué en la vejez todo está decidido en pro de una “seguridad” no siempre solicitada?. Pongámonos en su lugar y evitaremos muchas situaciones que no desearíamos para nosotros. Este principio entraña una buena fórmula primaria de prevención, aunque no la única.
Definitivamente, este complejo tema, oculto durante décadas, está tomando protagonismo en los últimos años, propiciado por organismos internacionales, organizaciones de personas mayores, profesionales de los servicios sanitarios y sociales y responsables de las políticas sociales de los diferentes países.
Este curso es una oportunidad para debatir el buen trato y el envejecimiento desde la perspectiva multidisciplinar que le corresponde, prestando especial atención a la presentación de iniciativas que favorezcan el desarrollo de una cultura ajustada a los derechos y capacidades de las personas que envejecen.
Objetivos
- Analizar las implicaciones de los estereotipos sobre el trato a las personas mayores.
- Dar a conocer iniciativas para promover el buen trato en las prácticas profesionales.
- Presentar el marco ético de los derechos de las personas mayores.
- Debatir las oportunidades que ofrecen los Modelos de Atención centrados en las personas para el buen trato de las personas mayores con necesidades de apoyo.
Profesionalak
Beste profesional batzuk
- Gabriela Mondragón