América Latina y el Caribe es la región que más rápidamente está envejeciendo en todo el mundo. Esto genera oportunidades para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, crear nuevos empleos para cuidadores, favorecer la equidad de género y reducir gastos sanitarios, entre otros. A la vez, trae consigo importantes desafíos, entre los que se destaca la necesidad de contar con protección económica (pensiones), y poder acceder a servicios de salud de calidad y de apoyo para personas con dependencia funcional.