España es uno de los países desarrollados más afectados por la pandemia de Covid-19 y uno de los que muestra peores resultados en relación al número de fallecidos en residencias para personas en situación de dependencia. Entre marzo y agosto de 2020, al menos la mitad de las personas fallecidas en España con covid-19 o sintomatología compatible, lo han hecho en estos centros, que en 2019 eran la vivienda habitual de más de trescientas mil personas.